Uno de los temas que más me interesa y apasiona es el de la emociones y es que estamos viviendo de una manera agitada tratando de alcanzar metas y deseando cosas con tanta prisa que no nos detenemos para analizar quienes somos y que queremos realmente. Las Personas adquirimos ciertos patrones de conducta, a lo largo de nuestras vidas, en el hogar, la escuela, el trabajo y en muchos casos, nos condicionan a actuar de tal manera que creemos que estamos haciendo lo correcto, y realmente estamos sobreviviendo.
Cuando desconocemos nuestra esencia, siempre nos vamos a encontrar actuando, y en muchas ocasiones reaccionando de tal manera que no nos damos cuenta de lo que hacemos y decimos, y continuamente observamos que nos hacemos daño y herimos a otras personas inclusive a nuestros seres queridos, luego nos arrepentimos y nos preguntamos ¿porqué? Entonces nos damos cuenta que actuamos como máquinas automáticas guiadas por emociones: tristezas, frustraciones, intolerancia, ira, enojo, miedos, carencias, que se han ido con el paso de los años, restringiendo nuestro desarrollo, negándonos a nosotros mismo el derecho que tenemos a sentirnos libres y felices
Es importante ver que cuando la persona con sus conflictos emocionales no resueltos le impide a su espíritu, alma, etc expresarse da lugar a situaciones de estrés que llegan a convertirse en verdaderos padecimientos físicos y como consecuencia, surge la enfermedad.
Busquemos pues en aquellas situaciones que nos perturban, los lazos emocionales y conductas que nos atan y que repetidamente nos llevan a ellas y hagamos los cambios necesarios, Recordemos que somos los únicos responsables de nuestro bienestar.
Si nos resulta difícil encontrar las respuesta podemos pedir ayuda y en este punto les sugiero entre muchas terapias Las Flores de Bach que indudablemente nos ayudan lograr el equilibrio entre la cuerpo-mente-emociones. El Dr. Bach, se planteó la hipótesis de que la vibración de las flores actúa sobre las vibraciones del campo energético de los seres vivos, armonizándolo. Cada vez que aparece un bloqueo éste se convierte en un desequilibrio emocional, que si perdura, da lugar a manifestaciones patológicas orgánicas. Cada flor, entonces, actuaría rompiendo ese bloqueo emocional. "La enfermedad es, por esencia, el fruto del conflicto entre el alma y la mente."
Siempre es bueno recordar y no me canso de decirlo: “Las flores de Bach no se usan para tratar las dolencias físicas, sino estados emocionales negativos presentes en una persona en un momento dado de su vida, y que hacen que el cuerpo pierda su resistencia natural y se vuelva más vulnerable a las enfermedades.”
En los seis años que llevo utilizando las Flores de Bach he podido comprobar su efectividad y puedo decir que representa una alternativa de tratamiento para mejorar su calidad de vida.
Gracias y Namasté
FUENTE CONSULTADA:
La curación por las flores, Bach, E. Madrid, Edaf, 1980.
Una Introducción y Guía a las 38 Flores de Bach, Wigmore Publications Ltd.,
La terapia floral de bach, Teoría y Práctica Scheffer Mechthild, Ediciones Urano. 1992
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